Escuela Contraproducente
Por Dzunum 27/06/2006 às 21:53
En México el gobierno de derecha
prepara un fraude electoral pero el pueblo los aplastaremos.
Escuela Contraproducente (Esta es
la versión completa)
Junio 25 2006
El insulto, (decir “marica” al
opositor, llamarle “rateros” a los miembros de la oposición)); la payasada,
(decir “ya, ya, ya” u hoy, hoy, hoy) y otras expresiones de carpa que definen
su “personalidad”, por una parte; y, por la otra: su terrible adicción a la
mentira, no fue lo que llevó al triunfo a Vicente Fox.
A Fox, como nadie lo ignora, lo
llevó a la presidencia: el dinero de los “empresarios” y “ratas de cuello
blanco” y el llamado voto de castigo, porque con muy justificadas razones que
también todos conocemos, el otrora poderoso PRI (todavía no tan débil) ya nos
tenía “hasta el copete” con sus setenta años de dictadura.
El mentado “carisma” de Vicente Fox
sólo lo perciben sus lambiscones.
Su profunda incultura y sus
mentiras lo pone en evidencia ante el pueblo día con día.
Cuauhtémoc, en aquella contienda
del 2000 desgraciadamente ya no era lo que fue, sino lo que es hoy, que nos ha
mostrado el cobre, y lo apabullaron entonces las payasadas de Vicente. Esas
actitudes (propias de vendedor de refrescos en competencia comercial) fueron la
escuela para Calderón, escuela que lo ha llevado al fracaso y que lo enterrará
en la elección que está a la vuelta de la esquina.
Felipe Calderón creyó torpemente
que la conducta de “ñero” y patán de su “maestro” durante su descuajeringada,
aunque “pesuda” campaña, lo había llevado al triunfo electoral, sin percatarse
de que el propio peso del descrédito priista, fue la “leche” del “grandote” que
le garantizó el gane. Y veamos las consecuencias de la presente campaña
electoral:
Perdido Felipe irremediablemente, y
para ribetearlo, le descubrieron mugre en las manos (“limpias”) por incurrir en
el lucrativo delito de tráfico de influencias, favoreciendo a los hermanos de
su esposa.
Si le sumamos el enorme peso (sobre
la espalda de Calderón) de todo un sexenio de ineficacia y fracasos
(estructurales) que, ingenuamente, se da Felipe el “lujo” de elogiar durante
sus actos de campaña (con la esperanza que el presidencialismo lo lleve al
triunfo) y, todavía remarcar que, en caso de llegar a Presidente seguirá por la
misma línea, ¿dónde cree usted que va a ir a dar?
¿A quien podría ocurrírsele una
actitud tan torpe? Si usted Felipillo tiene planeado continuar con la actitud
de “barbaján” de Don Vicente Fox, ¿Cómo se le ocurre decirlo como candidato?
Mire dónde lo llevó su agresividad, su epilepsia, su inmadurez, sus calumnias y
promesas de campaña, que son estas últimas precisamente las que le restan
electores, su veneno (que a fin de cuentas lo está matando). Tal vez, si
hubiera tratado de ser usted mismo en esa campaña, le hubiera dado mejor
resultado. Creyó estar copiando una estrategia que no era tal. La gente echó
mano de Fox, ni siquiera por ser el menos malo, sino porque era el que estaba
más a la mano.
Cómo atreverse un candidato a
buscar electores, diciendo que continuará con el sistema económico neoliberal
que tiene al pueblo mexicano hundido en la mayor crisis de desempleo de su
historia. Del hambre, la destrucción del medio ambiente, el crecimiento del
tráfico de influencias, el auge del crimen cada vez más bárbaro, el
narcotráfico, el desastre en las relaciones exteriores, la vergonzosa
complicidad en las ofensas a la soberanía nacional, la supeditación a la
televisión comercial, etc., etc., podríamos editar verdaderas enciclopedias.
A quién se le ocurre decir en discursos
de campaña, como lo hizo Calderón, que su opositor “propone” el endeudamiento
del país. En el supuesto que se planeara realizar ese endeudamiento, sólo un
idiota se quemaría diciéndolo. No cabe duda que el sol de las campañas
desordena las neuronas.
Creo que, como nunca, el pueblo
arrollará a la reacción en las urnas el próximo dos de julio, a esa reacción
que ha incubado, a través de la historia nacional y también internacional, a
los traidores a la Patria.
El petate del muerto ha salido a relucir
estos días de campaña pro neoliberal: “Nos vamos a llevar nuestros capitales
fuera del país si pierde el PAN”, dice el sector empresarial y nosotros
decimos; “ya conocemos la canción de siempre” Ojalá se largaran esos
desgraciados con sus amenazas que nunca han cumplido ni cumplirán.
¿Usted cree pueblo que en otro país
les van a permitir defraudar al fisco, pagar sueldos de hambre, traficar con
influencias, escamotear cuotas del Seguro Social, importar basura para
alimentar a los mexicanos, repartir contratos a parientes y amigos sin
licitación previa legal, alterar los recibos telefónicos, cobrar el aire que
pasa a través de los medidores de agua? El día que se larguen esos seudo
empresarios, veremos mejores resultados de progreso.
Hace unos días escuché al
Subcomandante Marcos decir: “¡Y qué que se caiga la bolsa de valores!”… Y yo digo
que tuvo razón, ya se cayó la bolsa de valores y nada pasó. ¿Usted perdió algo?
Y si la bolsa subiera inconmensurablemente, ¿usted ganaría algo? ¿De veras cree
que estas ratas van a abrir nuevas fuentes de trabajo? ¿Qué no sabe usted que
mandan sus ganancias a las islas Caimán para no cubrir impuestos en su Patria?
Pregúntele a mis paisanos yucatecos
que andan deshebrando el sóoskil del poquito henequén que queda, con las uñas.
Pregúnteles : ¿Les interesa cuál es el índice Dow Jones? ¿Nasdaq? ¿Cuántos
puntos alcanzó la BMV? ¿al alza? ¿a la baja? ¿el centenario? ¿la onza
troy?.Ellos quieren comer .
Y los pobres diablos que solamente
repiten lo que escuchan dirán: ¡Populistas!
¡Y claro que somos populistas!,
aunque ellos ignoran lo que esto quiere decir, e ignoran también que tiene que
ver con buena alimentación, salud y educación para los pobres y parias que
suman las tres cuartas partes de los habitantes de este nuestro México.
Dzunum